La situación económica provocada por el periodo pospandemia y la guerra de Ucrania despiertan temores entre los inversionista particulares y empresas que ven un momento inestable y poco seguro para invertir en el mercado de USA. Pero cuidado con esta apresurada apreciación, ya que si hablamos de vivienda, quizás estemos en uno de los mejores momentos para adquirir una. Y es que la vivienda vuelve a ser un valor seguro, tal y como lo confirman los datos de compra de finales de 2021 y primer semestre del 2022.
Adquirir un inmueble vuelve a ser un valor seguro, pero: ¿Cuándo dejó de serlo?
En el año 2020 llegó el coronavirus a nuestras vidas y provocó un pánico generalizado en todos los sectores, inmobiliario incluido, ya que sufrió un receso que cerraba un periodo de 6 años de crecimiento.
No solo eso, el coronavirus también cambió el modelo turístico de alquiler de viviendas y es que durante dos años el mercado estuvo casi paralizado por completo.
A pesar de todo esto, comprar una vivienda es una inversión segura y que merece la pena. ¿Por qué decimos esto y en qué nos basamos para sostener esta afirmación?
Fácil, los datos del sector lo corroboran. El 2021 fue el año de la recuperación y el dato es que más de 565.000 operaciones de compra y venta de vivienda se cerraron en suelo de la Florida (dato proporcionado por el FMI sobre el estudio de la realidad del mercado inmobiliario global).
¿Por qué las viviendas son una inversión segura en los tiempos que corren?
Las viviendas siempre se han considerado una buena inversión. El motivo principal es que no pierde valor, ya que este suele crecer con el tiempo.
En los últimos años, el sector inmobiliario ha sido la opción preferida por muchos inversores por encima de otras inversiones como los fondos de inversión o valores como el oro y la bolsa.
Además, en estos tiempos que corren vivimos un auge con las criptomonedas y los activos digitales como los NFT.
Es la inversión más elegida por varios motivos:
Es la más segura. Y cuando decimos segura nos referimos a estable. No sufre muchas variaciones con el paso del tiempo.
La rentabilidad es suficiente, no te vas a hacer rico comprando propiedades, pero vas a vivir bien y es una inversión que merece la pena.
Los ciclos alcistas y las burbujas impactan poco en el valor de la vivienda en el largo plazo. La oferta y la demanda, la economía, la demografía, los tipos de interés, los acontecimientos imprevistos como las burbujas y las guerras influyen y mucho en el sector inmobiliario, por ejemplo, en los precios del alquiler y de compra de las casas. Y aun así, la vivienda se mantiene un valor seguro.